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Domingo 30 Agosto, 1:26 am.

Enciendo el último cigarrillo que queda, el café ya dejó de ser caliente, y el viento chilla a través de la ventana entre abierta de mi sala. El esmalte que llevo en mis uñas de los pies parece fluorescente con la luz de la luna llena que hoy me acompaña. Hace años no me sentaba en las piernas de la amargura... mientras la tristeza me hace una trenza en el pelo, la melancolia toca la puerta y deja encima de la mesa de vidrio una caja azul, llena de fotos y luego se va tarareando una canción que a lo lejos parece Carla Morrison. Al sacar las fotos la piel se eriza, las lágrimas caen, la garganta se seca, el parpadeo se vuelve constante, las manos tiemblan, mi entrepierna se cierra, mis senos lo extrañan y mi cabeza... se enreda entre telarañas mal construidas, el encima mío -"Quiero tus ojos, quiero tus ojos"... Yo encima de él "Me gustan tu nariz" Me quita el Brassier -"Me encantas" ... Se quita el pantalón -"Hálame el pelo", Se sube a la moto -"Ve más despacio" -Llegamos a la 93 -"¿Quieres que me quite el casco para darte un beso?".. la reunión de área -"Tengo agua en los zapatos" Llegamos a mi casa -"No te quiero ver mañana" Llega mañana "Quiero verte ya".... Pasaron tres minutos y el último cigarrillo sigue encendido, la melancolia apenas está cerrando la puerta y la tristeza aún no termina la trenza. Carajo, cuánta falta haces, cuántos recuerdos dejaste, cuántas veces habrás besado desde que te marchaste... Nunca pensé que alguna vez al verte me dijera a mí misma... cómo duele conocerte.

"El mundo de las ideas" Por: Platón.

En julio de 2011 en la ciudad de Buenos Aires, una niña de 19 años lloró durante tres días, entre la cama y la cocina se pasaba las horas con un vaso de vodka en la mano, sin hielo... Un cigarrillo prendido reposando sobre el cenicero que dejaba en el piso al lado de la puerta, un porro mal armado (porque nunca fue buena en eso) y dos fantasmitas azules sobre el plato blanco que había en la mesa de noche. Hoy en la ciudad de Bogotá hay una mujer de 23 años, con menos lágrimas, menos drogas, pero con más miedo que esa última vez. Los ojos me duelen de tanto llorar, el cansancio se torna monótono y habitual, las horas se pasan lento. Mi piel se eriza cuando pienso en él, pero no es la única parte de mi cuerpo que reacciona al recordarlo; Mis ojos sudan, mi corazón palpita más fuerte, me duele el pecho, me da gastritis, la sangre se sube a mi cabeza y mis extremidades ésta vez quieren romper algo más que un celular. Callar lo que se siente por orgullo, compasión, amor o estupidez solo empeora la situación. Nunca entendía el chiste, nunca vi el panorama completo, hoy me encuentro desarreglada e ingenua, me encuentro cachorra.. ¡sí, Cachorra! escondiéndome entre las sábanas para deshacerme de la realidad, gimiendo (y no precisamente de placer) con los párpados caídos. -Quiero ser tu amigo, me dijo. ¡¿Amigo?! Me tienes que estar jodiendo, pensé. Después de 3 cafés, 16 cigarrillos y una lista de 25 canciones descubrí que no puedo ser su amiga, no se me da fácil seguir adelante. No puedo sonreírle a una persona por decencia, no puedo permitirme ser hipócrita conmigo misma, mi cama es testigo de los alaridos a las 3 de la mañana por el desespero de no dormir, de no pensar, de que no duela.. ¡No! no puedo darle un abrazo a quién compite deslealmente. -Yo también tengo mucho que perder aquí, decía... Y bien, felicitaciones a él que no perdió nada, a esta hora seguro está muy bien acompañado, su cama está caliente y unas piernas largas y suaves adornan su entrepierna. Mañana despertará y alguien le dará una sonrisa de desayuno, y un beso como bendición. En su trabajo se sentirá tranquilo y sereno por la estabilidad económica que parece aproximarse. Su dignidad nunca pudo estar mejor, la gente comenta su admiración por un matrimonio tan sólido y una pareja perfecta, le atribuyen cualidades dignas de un caballero de la realeza. Una niña de 7 años se siente todas las noches antes de dormir a escribirle cartas a Dios, pidiéndole que su papá se quede una noche en la casa, para que ella pueda abrazarlo en la mañana. Después una niña de 12 años empieza a ganarse los primeros puestos del colegio para que su papá le de un regalo y le demuestre que es importante para él. Luego una niña de 15 años acaba con el licor de su fiesta tratando de entender porqué su Padre tenía que hacer "una vuelta" a la media noche y no volvería. Años después esa niña tiene 19 años y quiere morirse porque un hombre, un maldito y estúpido hombre le dice que ha encontrado a otra mujer. Pero hoy, ella es una mujercita, como le dice su abuela y otro hombre (casado) le ha dicho Adiós. -Yo ya entendí en que papel estoy, no te preocupes. Le dije Adivinen qué... Yo no entendía nada, no entendía nada porque la que creyó en sus palabras, sus caricias, la manera como tocaba su cuerpo, traía desayuno un sábado en la mañana y la recogía al salir de clase no era la mujercita de 23 años.. Era la niña de 5 años que esperaba poder ser la primera, que seguía creyendo en que Dios leería sus cartas. Pero ni el papá ni aquel hombre se quedaron alguna vez en su casa, ni el papá ni aquel hombre lograron despertar bajo el mismo techo como familia, jamás. Moriré sin decirle cuánto lo amé, cuanto pensé en él, en su esposa... Moriré sin llamarlo cuando tenga en mi cara lágrimas cuesta abajo, sin pedirle un abrazo así mis huesos duelan de deseo, Moriré sin decirle que cada noche cierro los ojos y me quedo dormida esperando que mágicamente entre por mi ventana y me acaricie la espalda. Moriré sin nombrarle la cantidad de veces que golpeo mi cabeza con la pared por haberme permitido sentirlo, moriré sin que me escuche repetir nuestras canciones una y otra vez.... Me iré lentamente de su vida sin decirle que lo odio, que jamás podré ser su amiga, que no se me da la gana de alegrarme cuando esté feliz, que me parece un cínico, atrevido... Pero no me reprimiré cuando quiera mirar a su esposa y decirle a través de mis ojos que lamento en el alma que su matrimonio sea una mentira, no me reprimiré cuando quiera ponerme linda y bailar encima de una mesa porque él esté ahí, no me reprimiré de creer que soy una hermosa mujer y merezco mejor, no permitiré que el amanecer siga siendo testigo de mi locura. Han pasado 42 horas, 2 litros de lágrimas y 3 ataques de desesperación desde la última vez que lo vi. Pero hoy finalmente obtuvo lo que alguna vez me pidió... escribir algo inspirado en él. (Seguramente si alguna vez lo lee no sea lo que esperaba, en todo caso él tampoco fue lo que yo esperé)

El anónimo chico de Cali!

No se que tiene, no se que hizo en el único contacto visual que mantuvimos. Me despierta picardía, lo veo como una fuente de placer insaciable, Pienso en el, me erizo, respiro más rápido, cierro los ojos, mojos mis labios y alcanzo a sentir como se dibuja mi sonrisa al imaginarlo mío. Sería toda una odisea contactarlo, Fantaseo con su voz al teléfono y su cara en mi almohada. Un lujo enamorarse de ese hombre, de vez en cuando y con disimulo se escapa un gesto romántico, un ademán de esos que solo tienen los hombres que saben amar. A veces cuando lo veo de lejos imagino como será conquistando, que táctica tendrá, me pregunto si es sigiloso y encantador o bullicioso e irresistible. No, no fue amor a primera vista, al verlo supe que lo quería primero en mi cama... y bueno porque no, si me caía bien en mi corazón. Algo me dice que si algún día me lo encuentro de frente y no tenemos más opción que entablar algún tipo de relación y logro llegar a intimar, nadie nunca me hará gemir igual. Parece buen amante, espero también sea buen marido... por si me enamoro.

El principio de mi sonrisa y el fin de mi soledad

Es atrevido, no respeta semáforos, exámenes, horas de estudio ni sueños. Se mete por donde pueda y sin avisar. Me quejo. Respiro. Me encanta. En la mañana me levanto con la leve sensación de haber soñado con las estúpidas ovejas que metió en mi cabeza para conciliar el sueño, luego compruebo que fue así al darme cuenta que es mi persona favorita en forma de despertador mental. Le deseo un buen día mientras lentamente saco mis pies calientes de la cama para apoyarlos en la madera fría que anuncia que aún es de madrugada. Y en algún momento, la fuerza de mi pensamiento empata con la señal del primer mensaje, desatando la cadena encantadoramente interminable de buenos deseos, risas, burlas y clases de ortografía que acompañan el día. Logro recordar por previos inventarios y eventos en el calendario que es su aniversario, que tiene parcial o que termina clases a las 6pm y entonces me doy cuenta que además de atrevido, se cree instructor para ejercicios de memoria, y lo logra! La importancia del vivir se vuelve compartida, su alma se duplica y se sintetiza con el aire que me acompaña, se postra en la silla que queda vacía a mi lado izquierdo en el salón de clase, se escabulle entre el café que me tomo en reunión y finalmente, la muy descarada se esconde debajo de la almohada para repetir la cadena al día siguiente. Es una alma intrépida y sagaz, ya me acostumbre a su presencia y he aprendido a vivir con ella. Me he descubierto en algunos momentos extrañando la leve sonrisa que traigo dibujada desde hace unas semanas, y entonces como si leyera la mente, la muy descarada le pone play al último recuerdo y trae de vuelta la mueca que llevaba por sonrisa. Le doy las gracias, a la larga cada minuto que me regala, cada letra, cada palabra, cada segundo que ocupamos un espacio en el mundo virtual, me recarga, me reencuentra, me salva. Amo su compañía en alma. Felices 24

"Inacabablemente encantador" - le dije

Es una pena que sea la rabia la que me motive a escribir en una noche tan hermosa como esta. Es lo que pasa cuando le meto quinta sin pasar por cuarta ni tercera… Es lo que pasa cuando acelero muy rápido y a fondo… se me apaga el carro! Y vaya que está apagado, tengo rabia porque no me quiero completa, porque trato y trato de aceptarme y de repente no la logro. He encontrado personas y amigos muy especiales que me quieren como soy, que me agradecen por lo que soy, con cada una de mis características, que hacen mofas respecto a mi necesidad de control y que me abrazan por mi erotismo. ¿qué si soy de controversias? ¡vaya!... las amo, soy fiel precursora de ellas, no soy de las del montón, no soy de las que se sienta con la pierna cruzada y la blusa poco escotada, no soy de las que sonríe tímidamente y se sonroja cuando le tocan una teta.. no! No soy de esas, no me sale natural hacerme la virgen, no se me da fácil callarme en la cama. Se me da mejor y muy seguido burlarme de posiciones sexuales, malinterpretar frases y coquetear sin mesura, se me da más fácil bailar como puta que como santa.. y últimamente se me da más fácil aceptarme que juzgarme… Me confronta cuando alguien se me acerca atraído e intrépido y de golpe se va. Los hombres se asustan con mujeres como yo, les da miedo la infidelidad y el dolor, les da miedo la independencia, les da miedo no dar la talla, vaya que si es absurdo. Yo, en lo personal no puedo evitar vivir sin darle rienda suelta a mis caderas, batir mi pelo y moverme al son del viento, caminar como si tuviese la sangre hirviendo y derretirme en cada contacto visual. Lo chistoso es que a pesar de las desgracias que me cause, lo disfruto, me gozo cada instante. Me duele que piense que el amor es excluyente al sexo, pero nada puedo hacer, me duele que la morbosidad y la pasión sean concebidos más como un defecto que como una fuente de libertad, me duele que confundan el amor propio con un acto banal pero sobre todo, hoy.. me duele quererlo, me duele no ser eso que no soy, me duele que me duela aceptarme. Y en medio de todo la esperanza del saber que el dolor es la base del crecimiento y que después de esta noche, creceré un poco más- Gracias.

El presente.

A mi me importa un carajo en este momento lo que esté pasando en el mundo, saben? Estoy en un proceso de transición y como duele.. hace ya por lo menos unos días que mi cuerpo se encuentra libre del consumo de drogas, alcohol y nicotina. Se siente bien, aunque duela se siente bien… Hace algunas horas que convivo conmigo y nada más que conmigo, el proceso de interactuar con mis pensamientos, sentirlos propios, sentirlos vivos es un regalo de mi poder superior. Hoy tolero lo que soy, hoy pienso con coherencia. Hoy puedo decir que estoy de acuerdo con mi cabeza, con mis acciones y con mi ser. Ha sido duro pero poco a poco he hecho cambios y modificaciones en mi vida que agradeceré en unos años. No sé cuanto me dure el entusiasmo ni la buena voluntad de desear una vida mejor, no sé cuanto tiempo siga deseando mejorar mi vida poco a poco pero sin duda alguna si cada día hago el esfuerzo de acordarme que esto es lo que merezco, duraré más tiempo en el camino de la superación. Me siento feliz, hoy, ahora, en este instante, yo me siento feliz