Mi talón de Aquiles; Relaciones Afectivas

Mi nombres es Margarita y soy una adicta, Buenas noches. Para empezar quiero darle gracias a mi poder superior por un día más de limpieza, hoy he aprendido que solo el mantenerme limpia me da la serenidad que necesito para afrontar las situaciones que se me presentan a diario. Nunca nadie prometió que la dejar de consumir los problemas iban a desaparecer o que por otra parte las relaciones afectivas se volverían mi fuerte. Siempre busqué encajar, esa era la meta, encajar, caer bien, tener muchos seguidores, muchos amigos, mucha gente que deseara pasar su tiempo conmigo y a su vez darles a ellos un tiempo de calidad, pero eso no pasa tan fácil y si pasa, ya no me hace feliz. Acá puedo ser sincera puedo decir lo que me nazca desde el corazón, puedo decir orgullosamente que hoy me vale muy poco la gente opines de mis pensamientos o mis actos, claro está, que esto no quiere decir que me los lleve por delante o mucho menos que no tenga en cuenta cierto parámetros sociales. Hoy he tenido un día cargado de sentimientos que tenía escondidos, las relaciones interpersonales nunca fueron mi fuerte, nunca fui la mejor amiga, la mejor hija o la mejor novia, mucho menos la mejor estudiante, aún así mi capacidad de manipulación y de actuación era tan buena, que todos me tenían en un buen concepto. hoy, después de seis meses de limpieza puedo decir que si soy muy buena hija, muy buena amiga y muy buena novia. Hace pocas horas un episodio en mi vida me llevó al desespero, el desapego no se me da fácil y decirle adiós a una pareja es una cosa que no a todos se nos da muy bien, esta situación trajo muchos comportamientos dignos de una adicta como yo a relucir en su máximo esplendor. La confianza o más bien la falta de esta ha causado que me haya quedado soltera por un par de horas (afortunadamente). Me he pasado el día pensando en porqué sucede esto cuando he dado lo mejor de mí, cuando he sacado en estos últimos días le mejor versión de mi misma, pero claro está el karma existe, y todo se paga, no se si esto sea un castigo por todas las cagadas que alguna vez me mandé en mis relaciones pasadas, de ser así, será una lección más de vida de la cual aprenderé y de la cual me aferraré para volverme mejor persona. Si por el contrario es solo una consecuencia de no haber hecho las cosas bien, entonces haré un inventario personal objetivo de mis actos y corregiré lo que esté a mi alcance. Hoy puede decir que Dios me ha concedido esa serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, ese valor para cambiar aquellas que si puedo y esa sabiduría para reconocer la diferencia. Doy gracias a la vida por haberme puesto en el camino de NA, por haber encontrado esa familia que no juzga a nadie y que sin preguntar siempre tendrán un abrazo y su apoyo para brindarte. Soy una persona afortunada de la vida y las personas que me han tocado y agradezco a cada una de ellas por las vivencias, porque de cada una sin duda alguna, he aprendido y forman parte de alguna cualidad que he desarrollado en mi personalidad. Felices 24